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Bicicletas Eléctricas

Preguntas frecuentes sobre las bicicletas eléctricas

¿Qué es una bicicleta eléctrica y cómo funciona?

La diferencia entre una bici eléctrica y una bicicleta normal es que una e-bike está equipada con un motor eléctrico, que le ayuda a desplazarse y le anima a recorrer distancias más largas, sea cual sea su nivel de forma física. Montar en una bicicleta eléctrica le proporciona un buen entrenamiento, pero el motor eléctrico le ayuda a pedalear con facilidad.

El motor eléctrico puede dar a la bicicleta una velocidad máxima de unos 25 km/h. Por lo tanto, es necesario pedalear para alcanzar velocidades superiores a esta. En el tráfico, las bicicletas eléctricas están clasificadas como bicicletas normales, por lo que al conducir una bicicleta eléctrica hay que seguir las normas de tráfico para ciclistas.

El motor de una bicicleta eléctrica puede, en el mejor de los casos, ayudar a recorrer hasta unos 65 kilómetros con una sola carga, y cada usuario puede elegir el nivel de asistencia que le convenga entre una serie de opciones. Cargar la batería del motor de la bici eléctrica es fácil con el cable de carga que viene con la bicicleta. Incluso puedes dejar tu e-bike cargando durante el día en el trabajo.

El motor de la bicicleta eléctrica se pone en marcha y funciona mejor cuando se pedalea. Por lo tanto, el motor está diseñado para ayudarte a conducir la bicicleta. Si los pedales no se giran correctamente, sino sólo para poner en marcha el motor, la energía de la batería puede agotarse rápidamente.

 

¿Por qué debería comprar una bicicleta eléctrica y cuáles son sus ventajas?

Con una e-bike puedes desplazarte de forma suave y rápida de un lugar a otro. En comparación con el ciclismo normal, montar en una bici eléctrica es más ligero y menos exigente físicamente. Te permite pedalear largas distancias con facilidad e incluso los tramos de subida son más fáciles de superar. Es fácil ir en bicicleta al trabajo o a las tiendas, por ejemplo.

Invertir en una bicicleta eléctrica es una compra económica. Conducir un coche cuesta dinero por muchas cosas, como el combustible, el mantenimiento y el aparcamiento. Incluso para el transporte público, el coste de un billete mensual puede ascender a cientos de euros. Por lo tanto, el coste de una bicicleta eléctrica es menor que el de conducir un coche o utilizar el transporte público si se desea utilizarla para varios viajes.

Puede que no se pueda viajar tan lejos como en coche, por ejemplo, pero es una buena inversión, ya que no requiere un mantenimiento complejo y ocupa mucho menos espacio que un coche o una moto.

Además de los beneficios económicos, las bicicletas eléctricas son un buen y saludable ejercicio, son divertidas de conducir y evitan los atascos en las zonas urbanas. Cargar la batería también es fácil, por lo que, en general, una bicicleta eléctrica es un medio de transporte flexible y cómodo.

 

¿Cómo elegir la bicicleta eléctrica adecuada para mí?

A la hora de elegir una bici eléctrica, debe tener en cuenta la frecuencia y el uso que piensa darle. Si piensa utilizar una e-bike, por ejemplo, un par de veces a la semana para hacer la compra, los modelos más sencillos y baratos pueden convenirle. Sin embargo, si piensa utilizar su bicicleta eléctrica repetidamente y con mucha frecuencia, la inversión en calidad merece obviamente la pena.

Los modelos de bici eléctrica más caros suelen tener mejores características técnicas para un uso más amplio. Las opciones más caras incluyen una batería más potente, un motor, más marchas, mejores soluciones técnicas y una experiencia de conducción más cómoda. La durabilidad es también una consideración importante, porque quién no querría el vehículo más duradero y fiable posible.

Las bicicletas eléctricas Nordic ProStore Swoop están disponibles en modelos City, Hybrid, MTB y Fatbike. Las bicicletas eléctricas City son elegantes bicicletas de ciudad para los desplazamientos y el ciclismo de ocio en entornos urbanos. La Hybrid es una bicicleta eléctrica versátil tanto para la ciudad como para la carretera. La MTB está diseñada para el ciclismo de montaña, con suspensión y neumáticos más anchos para facilitar los desplazamientos por la naturaleza. La fatbike, como su nombre indica, tiene neumáticos muy gruesos, lo que la hace adecuada para las condiciones más difíciles fuera de la carretera y también para el ciclismo de invierno.